Las putas de Felip Puig

Esta semana leía una noticia curiosa: nuestro respetado conseller de Interior, Felip Puig (conocido al oeste del Llobregat como Don Limpio), siempre en busca de plagas molestas que erradicar, ha decidido centrar su atención en la prostitución de carretera. Su argumento principal es que las prostitutas distraen a los conductores. Claro que sí. Para qué abordar el problema desde su raíz. Todo el mundo sabe que el principal problema de la prostitución es la seguridad vial.

 

Lo que me gusta de Puig es su desvergüenza a la hora de quedarse con la gente con argumentos memos. Esto de las distracciones merece un comentario, te hace preguntarte muchas cosas. A mí, por ejemplo, me hace pensar en qué clase de conductor es Felip Puig. ¿Hablará por experiencia? Puedo imaginármelo recorriendo la C-17, o la autovía de Castelldefels. Ahí lo tienes, pensando en sus cosillas, y de repente, ZAS, se le salen los ojos de las órbitas ante un gigantesco culo enfundado en una malla de rejilla. Quizá incluso le pegó un toque al coche de delante y, al tener que apoquinar la pasta del seguro, decidió acabar con las distracciones inherentes a la prostitución de carretera.

En ocasiones veo prostitutas

 

Seamos claros: todos los hombres del planeta le echan una miradita, ni que sea de refilón, a una mujer semidesnuda que camina por la carretera. No tiene nada que ver con la moral. Más allá de los golfos irredentos, o incluso de los puteros ocasionales y contritos, hay muchos tíos a los que no les va lo de pagar por follarte a alguien. Y ellos también miran. De la misma forma que todos miramos escotes, o culos, o hermosos topless y tangas playeros. Es lo que hay.

 

Ahora bien, la probabilidad de matarte con el coche por intentar mirarle el culo a una prostituta no debería ser mucho más alta que la de matarte por mirar una valla publicitaria. Y, sin duda, es muy inferior a la probabilidad de matarse intentando descifrar los putos indicativos de carretera, detectando radares traidores, o acelerando/frenando con los estúpidos cambios de velocidad en autopista sin venir a cuento. O sea, que si por seguridad fuera, lo primero que habría que quitar serían los radares, lo segundo las señales, lo tercero los anuncios, y las putas, ¡¡¡lo último!!!

Esa es otra duda que me surge ante esta noticia. Si una valla publicitaria distrae igual que una puta, ¿por qué unas sí y otras no? Cojones, si he de morir al volante, prefiero hacerelo mirando un culo que no un cartel del MANGO. O peor aún: una valla publicitaria en plena campaña electoral. ¿Te imaginas? ¿Morir bajo la subnormal mirada de Rajoy enmarcando algún lema idiota como «Generamos confianza»? Quizá, a partir de ahora, las meretrices catalanas tendrán que ponerse tangas con publicidad comercial o electoral, o quizá incluso una de esas pancartas/poncho de COMPRO ORO. Así, cuando las multen los Mossos, pueden alegar que no son prostitutas sino promotoras.

 

Y hablando de cómo se lo montará la policía para multar a clientes y ofertantes… joder, yo creo que conseguiremos al fin el PLENO EMPLEO. Porque harán falta decenas de miles de Mossos sólo para localizarlas. La nueva Patrulla de la Decencia recorriendo nuestras carreteras, ojo avizor. Quizá con un Detector Térmico de Puteros por Infrarrojo (DTPI) instalado en el vehículo. Eso molaría: la policía se queda ahí apostada detrás de unos matorrales o una valla publicitaria legal y no distractora, con su DTPI en marcha. Y cada vez que pasa un coche, mide la temperatura de los genitales del conductor. Si en la pantalla aparecen unos huevos de color rojo infernal, es que están ante un putero en potencia, y deberán perseguirlo y hacer caer sobre él todo el peso de la Ley.

El peligro de que a partir de ahora los Mossos se dediquen a perseguir intercambios sexuales en las carreteras, es que la muchachada lo tendrá crudo para echar esos típicos kikis de cuneta. Imagínate: tú estás ahí, en el coche, con todo tu vigor de los diecinueve años, y tu novieta te la está chupando con todo la ilusión de sus dieciocho, y cuando vas a correrte un Mosso maligno golpea con su linterna en la ventanilla del coche. Claro, te pegarías un susto de la hostia, a lo mejor hasta te muerden la polla!! Sería como ir a una peluquería china y que te hagan un final infeliz. Pero lo peor no sería eso.

 

Lo peor será cuando te pongan la multa.

Y tú le digas al agente que esa chica no es una puta.

Que es tu novia.

Y él sonría, mirándola con socarronería.

Como diciendo «no cuela».

 

Eso sí sería muy difícil de manejar, ¿no creeis?

 

2 comentarios en “Las putas de Felip Puig

  1. Sería muy gracioso, como dices, si no fuese por lo dramático de la situación. Y no me refiero únicamente al empeoramiento de la situación de estas mujeres, sino a la flagrante vulneración de la legalidad que supone emplear una Ley de seguridad vial para regular una materia que es, como reconoció el Ministro de Justicia, competencia estatal.

    También hablo de la tomadura de pelo a la ciudadanía que supone emplear una justificación tan boba, se está quedando con nosotros y se lo estamos permitiendo.

    Pero lo peor de todo es que no pretende ni garantizar la seguridad vial ni acabar con la prostitución, sino dar una especie de cobertura legal a las actuaciones irregulares que vienen cometiendo sus agentes hacia las meretrices. La asociación GÉNERA ha denunciado reiteradamente este tipo de prácticas.

    1. Hola:

      Me ha parecido muy interesante tu blog, y algunos de los que tienes enlazados desde ahí.
      Reconozco que no me he formado todavía una opinión firme sobre este asunto, ¿sabes? Por un lado, soy de los que se han comido todos esos documentales que denuncias, con los horribles números de la explotación, los engaños, etc. Noticias como la que se vieron estos días, donde se les tatuaba la deuda que tenían con sus proxenetas…
      Por otro lado, hace unas semanas me encargaron escribir algunos artículos SEO para una web de escorts, y al zambullirme en sus páginas me quedé algo descolocado, pues es evidente que explotación, allí, hay cero.
      Sin duda es un tema sobre el que hay muchísima hipocresía, doble moral, y paternalismo-maternalismo enfermizo. También me parece claro que es una situación a regularizar, y no a prohibir. Hasta ahora pensaba que se trataba, mayormente, de la presión de la sociedad bienpensante a la que le molesta ver a una prostituta paseando por la calle. Lo que comentas de la policía le da otro color al asunto.
      Pero estamos en manos de CIU. Y del PP. Y en manos del PSOE no puede esperarse tampoco gran cosa salvo demagogia.
      Es decir: estamos jodidos. Cualquier medida que tomen, seguramente, será mala, y la mayor parte de ellas absurda, como ésta que me hizo escribir este post en coña (como casi todos los del blog), por lo ridículo de la propuesta de Puig.

      Gracias por tu comentario y las referencias, me servirán para aprender muchas cosas.
      Un saludo!

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